Morgana Vatori
Scortum

11.4.10

Ya no recuerdo la última vez que la inspiración me visitó mientras yo andaba sentada cerca de algún papel o algún ordenador; la muy dama de burdel siempre aparece mientras conduzco. Es desesperante.

Las cosas por mi vida no han cambiado mucho, siguen las contradicciones, las dudas, los dolores y placeres de antes. Soy la misma de siempre, pero con unos días más de vida y unas cuántas tareas más que hacer. El trabajo se va acumulando.

No tengo nada especial que transmitir, los asuntos poco o nada relevantes no merecen ser escritos y las cosas importantes no pueden ser contadas; de modo que cuando me encuentro sentada frente a una hoja en blanco no encuentro el modo de derramar mi sangre en cada párrafo, como antes hacía, sin que merme mi vitalidad. Creo que ser feliz a acabado con mi escritura. Lamentable. Lamentable no sólo por el hecho en sí, sino también porque si esto es felicidad, espero volver al pozo pronto: no me interesa lo que las rosas tengan para mi. Paraísos, regalos, flores y caminos con margaritas y manzanilla. Besos y abrazos, amor a borbotones.

El olor a deseo del cuello de un hombre. Caricias furtivas, miradas fugaces, frío bajo fulares. Espasmos originados por orgasmos, respiración agitada y ojos en blanco.

Tranquilidad.

Estudié y sigo pensando en el significado de echar de menos. Sigo en ello y seguiré, pues la cosa no avanza (hoy concurren todos y cada uno de los sentidos que me habéis propuesto y sin embargo mañana no se da ninguno de ellos). ¿Y eso? ¿Eso es echar de menos?

El día ha sido agotador, lo reconozco; mejor admitir el hecho antes de que alguien observe la somnolencia con la que escribo estos desvaríos. Faltas de ortografía y errores garrafales en la gramática, ¡ay de mí! si mis violadores leyesen tal desastre.

Intentaré disociar los aspectos a tratar y congelar en textos los pensamientos que fluyan sobre cada cosa; que los asuntos amorosos irán mal, pero una ciudadana de Esparta siempre será espartana.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

EL BIOGRAFO DE MORGANA.
Clara similitud con mis tiempos de juventud, pero lamentablemente no se si para bien o para mal, en mi epoca no existia internet.
Un saludo

Dantonmaltes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dantonmaltes dijo...

Nos vemos con otros 298 en las Termópilas. Pido encargarme de servir las copas y apretar los corsets.